Entendemos que la percepción de la auditoría como una acción puramente fiscalizadora es una visión reduccionista del proceso. Esto solo es visto como una intervención en donde se identifican problemas, sin implementar medidas que conlleven a mejoras en la calidad de atención y el empleo de recursos.
Por el contrario, para que la auditoría sea una manera útil de mejorar los estándares de los indicadores de salud, los auditores debemos convencer de su valor como herramienta educativa, y como herramienta para una utilización con eficiencia y equidad de los recursos.
Contamos con un idóneo grupo de especialistas para poder
abordar tu situación